Francisco Garduño, quien acusó al padre Alejandro Solalinde de ser "el pollero de Dios", carga consigo opacidades en su gestión al frente del Instituto Nacional de Migración (INM); sin embargo, el incendio en una estancia de Ciudad Juárez, Chihuahua, es el caso por el que más será recordado.
Ciudad de México, 23 de diciembre (SinEmbargo).- La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reconoció este lunes la labor del padre Alejandro Solalinde, quien, destacó, "ha apoyado siempre a la gente humilde".
Las declaraciones de la mandataria mexicana llegaron luego de que fuera cuestionada por el sentir del Gobierno federal sobre el también activista, pues en días pasados Francisco Garduño Yáñez, ahora extitular del Instituto Nacional de Migración (INM), lo llamó "el pollero de Dios".
"Mi respeto total, cariño al padre Solalinde. Él hace una labor muy importante y una labor humanitaria. Él como religioso, como padre de la iglesia católica, pero además como un verdadero cristiano la verdad, porque es un hombre con muy buenos sentimientos, y que ha apoyado siempre a la gente humilde, tiene una visión siempre y busca siempre la solidaridad y el apoyo", dijo durante su conferencia de prensa matutina.
Sheinbaum Pardo recordó que también "desde el Gobierno, protegiendo siempre los derechos humanos, tenemos diversas responsabilidades". "Entonces siempre vamos a estar abiertos a platicar con él y a reunirnos, a conocer siempre sus puntos de vista. Y también desde el Gobierno tenemos que hacer distintas tareas, repito, siempre protegiendo a los derechos humanos", insistió.
En su intervención, también aprovechó para aclarar lo siguiente: "Que por cierto… Él mencionó a un personaje. Hace poco lo oí en una entrevista, un pedazo que vi en las redes con ‘Los Periodistas’ que lo entrevistaron en SinEmbargo, que decía que hay un personaje, que no recuerdo ahora su nombre, que se iba a incorporar al Instituto Nacional de Migración y que había estado involucrado en la represión de Atenco o algo así. Es falso. No se va a incorporar al Instituto Nacional de Migración y vamos a mantener siempre relación con el padre Solalinde".
Apenas el pasado 13 de diciembre, Francisco Garduño Yáñez anunció que dejaría su cargo ese mismo día y no dejó pasar la oportunidad de despotricar en contra del padre Alejandro Solalinde, a quien llamó "el pollero de Dios".
Luego de que saliera de la Asamblea Nacional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), aseguró que el religioso, quien también ha fungido como activista y defensor de la población migrante, se encarga de promover caravanas hacia los Estados Unidos.
"No conocen la migración, fundamentalmente son organizaciones de derechos humanos, de migración que han vivido de eso y me atrevo a decir que el propio padre Solalinde es el pollero de Dios. Nada más con eso. ¿Imagínense por qué? Porque promueven las caravanas, lamentan el trato que se les da, pero no hacen nada para tratar de resolver su problema", declaró Garduño ante medios de comunicación.
El titular del INM, Guillermo Garduño, acusó al padre Solalinde de ser “el pollero de Dios" por, según él, promover las caravanas de migrantes.
“Lementan el trato que se les dan, pero no hacen nada por tratar de resolver el problema".
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— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) December 13, 2024
—¿Esa expresión del pollero de dios nace del resentimiento de Garduño? —se le preguntó al padre Solalinde durante el programa de "Los Periodistas", el cual se trasmitió el pasado 19 de diciembre en el canal de YouTube de SinEmbargo al Aire.
—Sin duda. Fue nuestra relación de los dos con el (ex)presidente, una relación cotidiana que le estuvo informado no sé qué cosas, inclusive yo creo que de mi persona, y llevó una relación con él, pero al final el (ex)presidente nunca dudó de mí. Él sabe que yo no soy dinerero, amo a los migrantes, quiero sinceramente al ser humano, mi vocación es otra cosa. Por eso me he identificado mucho con él.
Solalinde consideró que si Garduño hubiera sido un poco más flexible, hubieran podido trabajar mejor en la mejora de las estaciones migratorias.
Respecto a qué le respondería a Garduño, el padre Solalinde dijo: “Él fue la autoridad, no sólo podía, tenía la obligación de haberme denunciado, porque si él sabía que yo era pollero y que estaba lucrando con los migrantes, y como él dice, que estuve yo promoviendo las caravanas, inmediatamente él tenía la obligación, no era opcional, era obligatorio, de haberme puesto una denuncia, y claro lo hubiera probado, y no lo hizo”.
